EXPRIMIENDO MÁS VIDA A LOS PUENTES VIEJOS
Gran parte de la infraestructura civil estadounidense ya está funcionando más allá de su vida útil, pero dado el costo de reemplazar estos recursos, debemos continuar usándola mientras sea seguro hacerlo. Esta condición plantea la pregunta: ¿cómo podemos determinar el período de tiempo que una estructura seguirá siendo segura de usar? Un enfoque que se utiliza es el monitoreo de la salud estructural (SHM). SHM mide cómo se está desempeñando una estructura en condiciones de servicio y luego compara el desempeño medido con algún nivel aceptable de desempeño. Los resultados pueden indicar cuánta vida útil podría quedar y ayudar a tomar decisiones sobre actualizaciones para extender la vida útil de la estructura.