Entre sensores, escáneres y algoritmos, la tecnología está reescribiendo la historia del cuidado del patrimonio. Iglesias centenarias, museos emblemáticos y edificios antiguos hoy cuentan con vigilancia digital para no dejar su conservación al azar. Casos como el de la Catedral Metropolitana de CDMX nos muestran que sí se puede preservar el pasado… mirando al futuro.
El paso del tiempo no perdona, pero la tecnología no se queda de brazos cruzados. Hoy, proteger nuestro patrimonio histórico ya no depende solo de expertos en restauración, sino también de ingenieros, científicos de datos, y tecnologías como el escaneo 3D, el internet de las cosas (IoT) y sistemas de monitoreo estructural continuo.
Desde iglesias coloniales hasta museos que guardan siglos de historia, el monitoreo tecnológico se ha vuelto indispensable. Y sí, la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México es uno de los mejores ejemplos.
Bueno, imagina un edificio construido hace más de 400 años… ahora súmale tráfico, sismos, cambios climáticos, contaminación y hasta turismo masivo. ¡Claro que necesita vigilancia constante!
Monitorear permite:
Y lo mejor: todo esto puede hacerse en tiempo real gracias a la tecnología.
A ver, no hablamos solo de poner cámaras y ya. Las herramientas de monitoreo incluyen tecnología de punta:
Uno de los ejemplos más ambiciosos e interesantes en América Latina es, sin duda, la Catedral Metropolitana de CDMX, una joya arquitectónica de la época colonial que ha sobrevivido siglos… y varios sismos.
¿Qué se hizo exactamente?
A principios de los años 90, durante las obras de subexcavación para nivelar la estructura, se recurrió a un método observacional. ¿Qué significa eso? Básicamente, medir, medir y medir… para después ajustar. En lugar de suponer que las soluciones funcionarían, se instaló un sistema de monitoreo continuo para validar (y corregir si era necesario) las decisiones técnicas.
El objetivo era simple pero poderoso: evitar respuestas estructurales no controladas durante la rehabilitación.
¿Qué incluye el sistema de monitoreo?
Ahí te va la lista de gadgets (sí, de verdad parecen sacados de una peli de ciencia ficción):
Toda esta información se envía a una central automática de datos ubicada dentro de la Catedral, donde el Instituto de Ingeniería (UNAM) lleva la batuta.
¿Lo más increíble? ¡Es uno de los templos más monitoreados del mundo!
Museo del Prado (Madrid, España)
Uno de los museos más importantes del mundo también utiliza sensores ambientales para controlar temperatura, luz y humedad, y así evitar daños en obras maestras como “Las Meninas”.
Iglesia de San Pietro (Italia)
Este templo fue equipado con sensores similares a los de la Catedral de CDMX para detectar inclinaciones peligrosas tras terremotos.
Castillo de Edimburgo (Escocia)
Aquí se utilizan drones para inspeccionar partes inaccesibles del castillo y detectar erosión por lluvias.
Beneficios de aplicar tecnología al rescate patrimonial
La digitalización de estos espacios no solo evita daños físicos. También:
Bueno, ahí sí… desastre en puerta. Desde derrumbes hasta pérdida irreversible de valor histórico. Edificios como la Catedral de Notre-Dame en París (antes del incendio) ya contaban con sistemas de monitoreo, lo que permitió una rápida evaluación posterior a la tragedia.
El monitoreo del patrimonio histórico ya no es un lujo, es una necesidad urgente. Hoy más que nunca, la tecnología nos da la oportunidad de preservar nuestro pasado para el futuro. Iglesias, museos y edificios antiguos como la Catedral de CDMX nos muestran que sí se puede combinar tradición con innovación… sin perder la esencia.
By: Ph.D. Carolina Hernández Valerio